La serie 2002 de BMW está compuesta por los vehículos que fueron producidos entre los años 1966 y 1977 buscando aparentar una versión más corta de los sedanes Neue Klasse. Los 2002 fueron los carros que establecieron a BMW como una marca internacional. El señor Rodrigo Munar Vélez, uno de los socios del Club BMW Clásicos Colombia, presenta su BMW ‘zeeGerman’. Es una BMW 2002 touring (femenino porque es camioneta, así no lo parezca mucho) fabricada a finales de 1973 y traída a Colombia a finales de ese año como modelo 74:
No podría decir que fue amor a primera vista. Fue a partir de un proceso de conducción en breves trayectos, ya que pertenecía a uno de mis instructores en un prestigioso servicio autorizado BMW en Bogotá, que me enamoré. Cuando Lucho llegaba tarde me pedía el favor de que la parqueara y fue de a pocos que empecé a voltear a mirarla después de estacionarla (hoy sucede igual, es inevitable). El proceso de compra fue más largo, pues casi después de un año de insistir ocasionalmente, finalmente se fue a casa conmigo y empezó mi curso de tener un auto clásico. El motor había sido reparado recientemente y hay que decir que el funcionamiento mecánico y eléctrico no tenían mácula, como era de esperarse. Luego de unos pequeños retoques, además del cambio de rines a los típicos de turbina de BMW E21, su aspecto era bastante aceptable. Aunque la salud de los paneles de piso y algunas entradas de agua mostraban sus repercusiones en las alfombras haciendo del interior algo menos halagador, hoy en día agradezco que hubiese estado tan completa. Esto hizo posible que se utilizara con bastante frecuencia y la verdad en pocas ocasiones sufrió de quebrantos. Reafirmó así la convicción en que se había hecho una buena adquisición y empezó a tener un lugar importante, llevándome a dejar de lado la idea de reemplazarla por un auto más moderno o de mejores prestaciones.
Luego de un par de años fuera del país, durante los cuales estuvo bajo la conducción y cuidado de mi hermana, el regreso a conducirla fue todo un reencuentro. Me dio gusto volverla a tener. Más importante aún, la conduje para recoger en una primera cita a quien hoy es mi esposa, cuya reacción al ver y pasear en el auto me convencieron de que era la persona indicada para compartir mi vida de ahí en adelante. Pocos meses después fuimos en ella al matrimonio de un buen amigo en la ciudad de Bucaramanga (450km al noreste de Bogotá) y fue una apuesta arriesgada porque nunca había ido tan lejos en la touring. Sobra decir que se portó a la altura y nos llevó y nos trajo sin problema alguno.
Pocos días después subimos las fotografías del matrimonio en Bucaramanga a Facebook (Facebook, siempre Facebook) y por una de las fotos con el cañón del Chicamocha de fondo, me contactó Fernando Vargas preguntándome por el auto e invitándome a participar de lo que hoy conocemos como ‘bombazo’: nuestra típica reunión de noches de día laboral. A partir de ahí ‘zeeGerman’ encontró su manada y su proceso a como se encuentra hoy en día, gracias al Club BMW Clásicos Colombia.
Como todo, tener un auto clásico es un proceso de aprendizaje continuo. Es cierto que ha habido un crecimiento personal gracias al magnífico grupo humano que encontré, pues se vuelve uno un curioso para buscar y compartir información que le permita disfrutar el hobby. Empieza así uno a encariñarse con su auto y el de sus amigos, al punto de que comete uno el error de ponerle nombre y, como se habrá notado, hablar de él como si fuera un ser vivo. Craso error, como cuando rescata uno un animal, lo peor que puede hacer es ponerle nombre pues se vuelve parte de la familia. Peor aún cuando empieza a tener uno más área de parqueaderos que de vivienda.
‘zeeGerman’, como se dijo al principio, fue fabricada en 1973 y se comercializó como modelo 74. Fue una importación directa y como parte de la ‘arqueología’ para su restauración, salió de fábrica de color Inka (naranja rojizo, código 022) y hasta el año 2002 tuvo cerca de 20 propietarios. Uno de ellos la desmanteló en el año 1992 y cambió su color a blanco, presumiblemente luego de un accidente. El proceso de restauración tomó dos años y medio y se cambiaron todos los pisos, los costados, paneles trasero y delantero. A diferencia de las alfombras, todos los tapizados de sillas, paneles internos de puertas y de techo, pues se intentaron conservar al máximo las partes originales del auto. Mecánicamente tiene unas mejoras de época como caja de cinco velocidades de relación larga y diferencial de relación corta para compensarla, dos carburadores Webber de 40 y una réplica de header Alpina de 4-2-1. La suspensión se recortó levemente y se hizo más rígida, aunque no se realizó ningún trabajo al interior del motor. Se decidió respetar al máximo su aspecto salvo por la altura al suelo y detalles en la tapicería simulando el SportPaket disponible para las tourings tii del 72 que contaba con paño en las partes centrales de las sillas. ‘zeeGerman’ calza llantas 185/60 en unos rines de lámina de E21 de 13” por 5.5” y un volante Petri de 38mm. La estaciona uno y es difícil no voltear a mirarla por el trabajo hecho, por los lugares a donde me ha llevado, por lo que he aprendido y sobre todo por la gente que he tenido la oportunidad de conocer. Es parte de la manada…
Para tener mayor información y detalles acerca del proceso de restauración de ‘zeeGerman’, diríjase al siguiente enlace: zeeGerman al banquillo (proy. BMW 2002 touring 1974)
Rodrigo Munar Vélez.